Alex Llovet nació en Barcelona. Estudió Humanidades en la UAB. Posteriormente comienza su formación audiovisual a través de un curso de dirección cinematográfica, y fotografía en el Institut d'Estudis Fotográfics de Catalunya. Ha escrito y dirigido distintos cortometrajes, y también ha publicado sus fotografías en revistas y periódicos, y ha participado en diversas exposiciones tanto colectivas como individuales.
El proyecto 'Querido vecino' es un retrato de su barrio, Mas Sauró. Pertenece a Barcelona, pero se encuentra en las afueras, y en él conviven alrededor de 160 familias, que Alex, a lo largo de 2013, se dedicó a entrevistar y fotografiar, conformando en su proyecto un reflejo de la sociedad catalana a través del estudio de su barrio. Así, el proyecto no sólo es rico artísticamente, sino sociológica e incluso arquitectónicamente, pues ilustra de alguna manera lo que Alex llama 'pequeña torre de babel', por la disparidad de estratos sociales que encontramos en el lugar y lo heterogéneo de la arquitectura del mismo... Un proyecto que sin duda nos parece muy interesante...
'Querido vecino'
"Yo vivo en Mas Sauró, un barrio muy peculiar. Pertenece a Barcelona pero está fuera de ella, escondido tras de la montaña del Tibidabo, en pleno bosque de Collserola. Aquí convivimos en armonía y puerta con puerta en unas 160 casas, gente de todos los niveles sociales y económicos, procedentes de los rincones más dispares y remotos del mundo. Esta pequeña torre de babel, reflejo en miniatura de la sociedad catalana, se traduce en una arquitectura tan heterogénea como caótica que incluye desde chabolas y casitas muy sencillas, a casas modernas "de arquitecto", chalets contemporáneos, casas de madera, una tienda tipi, dos masías, una casa modernista catalogada, y la iglesia de Santa María de Vallvidrera de estilo gótico tardío."
Alex Llovet
- FotoGrafic: ¿Por qué un proyecto como Querido Vecino? ¿Cómo surge?
- Alex Llovet: Hace más de diez años que vivo en este barrio, y es un lugar realmente especial. Forma parte de Barcelona pero a la vez se encuentra al margen de ella, embutido en pleno bosque del Parque Natural de Collserola. Aquí, en apenas 160 casas, convivimos gente de todos los niveles sociales y económicos, en una especie de pequeña Torre de Babel catalana. Un día cayó en mis manos por casualidad una postal antigua del barrio. Había sido enviada a Argentina hacía más de cien años, y ahora "volvía a casa" para explicarme una pequeña historia de aquel entonces. Desde aquel momento empecé a coleccionar postales antiguas del barrio, tratando de reconstruir la memoria emocional de este lugar. Y poco a poco empezó a surgir en mi la necesidad de explicar cual era su realidad actual. Quién vivía aquí ahora, y cuales eran sus historias. Y como que la tradición del fotógrafo de postales se perdió con la comunicación vía internet, decidí que sería yo quien dejaría constancia gráfica de este momento y este lugar.
- FG: ¿Cómo llegas a plantearte el proyecto en forma de retratos? ¿Porqué en analógico?
- AL: Desde el principio, lo que me interesaba era la gente. Y las casas de la gente porque son una de sus pieles más visibles. Los espacios hablan de las personas y nos dan una gran cantidad de información sobre su identidad. Por otra parte, en este barrio, mucha gente no se conoce entre si, a pesar de vivir al lado, porque no tenemos un lugar de encuentro, un colmado o una peluquería donde ponerte a charlar… Por ello, pensé que sería bonito juntar a todas las familias en un mismo proyecto, para darles un sentido de comunidad, a partir de su identificación y conocimiento mutuos.
La decisión de trabajar en analógico responde por un lado a la voluntad de obtener un máximo de calidez en las imágenes, y desde mi punto de vista, el grano sigue siendo mucho más cálido que el píxel, y por otro lado, porque me parece que los procesos siempre determinan el resultado de una obra, y trabajar en analógico marca unos tempos mucho más lentos, y separa claramente el momento de tomar las fotografías y el momento de verlas y analizarlas, y eso para mi es fundamental.
- FG: ¿Qué tal ha sido la experiencia de conocer a todos tus vecinos? Seguro que tienes mil anécdotas, cuéntanos alguna!
- AL: Conocer a mis vecinos ha sido si duda la parte más bonita de este proyecto. Me han abierto no solo las puertas de sus casas, sino de sus corazones! En cuanto a anécdotas, efectivamente hay un montón… Recuerdo por ejemplo a Lucas, un vecino encantador que destila aguardiente en su casa, e insistió en que me bebiera un vaso con él. Y yo que no bebo alchool... Salí de allí literalmente haciendo eses por la calle y tuve que cancelar la siguiente sesión de fotos porque no me aguantaba en pie!
- FG: El proyecto termina siendo un fotolibro que ya está en Verkami, además, en una campaña que está teniendo éxito... háblanos de todo este proceso.
- AL: Desde el principio tenía muy claro que estaba preparando un libro, y de hecho, así se lo explicaba a mis vecinos. El proyecto tiene un componente muy importante de memoria histórica, que sin un formato físico que guardar, no tendría sentido. Además, es uno de esos proyectos que como el buen vino, irán ganando sabor con el paso del tiempo… El problema es que editar un libro en condiciones es caro, y las editoriales están sin un duro, así que decidí recaudar fondos online para llevarlo a cabo. Está siendo muy intenso y a la vez muy bonito recibir el feedback de tanta gente que me felicita y que me anima a seguir adelante…
Si has leído hasta aquí es que el proyecto también te está atrapando a ti… ¡y desde 10€ tú también puedes hacer tu aportación, y formar parte de esta historia!
Muchísimas gracias Alex por compartir tu trabajo, personalmente me trae muchísimos recuerdos de Barcelona y de mis propias escapadas fotográficas... Te deseamos todo el éxito del mundo!!
Y a nuestros lectores, ¿qué os ha parecido el trabajo de Alex?
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